El antiguo Bailén 22 reabre el jueves con música en directo
- • La sala, rebautizada como Lotus Theater, ofrecerá conciertos y presentaciones
- • El nuevo propietario asegura que velará para evitar molestias en el vecindario
- Fachada del Lotus Theater, en el 22 de la calle de Bailèn, ayer. Foto: GUILLERMO MOLINER
BARCELONA
El pasado erótico del polémico local Bailén 22 empezará a borrarse para siempre el próximo jueves, con la inauguración del Lotus Theater, que tendrá que acatar al pie de la letra la licencia de café-teatro con que cuenta la sala. El nuevo espacio nocturno programará música en vivo, espectáculos vanguardistas, presentaciones privadas, actos vinculadas con el arte, la moda y la cultura y actividades que nada tienen que ver con la de sexo de pago, que se ejerció durante ocho años en medio de una gran oposición vecinal que llevó a su orden de cierre el 2007.
La nueva etapa del local, que ha implicado su redecoración total en tonos cálidos, se inicia el jueves con una fiesta privada (con concierto de Bimba Bosé), mientras que el viernes 6 ya se abrirá al público. El objetivo es convertirlo en punto de encuentro de una clientela adulta, por lo que se ha descartado la oferta de música electrónica y de baile. De hecho, el local solo abrirá de forma fija de jueves a sábado. El resto de días lo hará si algún promotor lo contrata para un concierto o celebración.
Los jueves, la artista Silvia Prada programará actos y fiestas relacionadas con el mundo editorial, de la cultura y el diseño, como presentaciones de revistas (el día 12, de Vogue, y el 19, de Glu, entre otras). Los viernes y sábados, en horario de medianoche a 4.30 de la madrugada (salvo conciertos) se ofrecerán jam sessions (improvisación de jazz a cargo de artistas) amenizadas con baile y otras performances y se pinchará música variada y de calidad.
MÁS DE UN AÑO DE CIERRE
Tras 14 meses de cierre, el actual propietario ha comunicado al distrito los detalles de la nueva singladura, aunque el grueso de la programación está prevista para después de septiembre. Solo funcionará la planta de calle (con aforo de 500 personas), ya que los sótanos precintados en el 2000 permanecerán cerrados.
Los vecinos que lucharon durante años a favor del cierre de Bailén 22 reclaman ahora que no se haga ninguna otra actividad nocturna en la zona. Consideraban que el local erótico causaba molestias por ruidos en la calle (donde hay residencias de tercera edad) y temen que la historia se repita. El nuevo titular asegura que ha contratado a promotores cívicos privados que, aunque no tienen autoridad en la vía pública, sí invitarán amablemente a los clientes del local a no hacer ruido ni a permanecer en la calle.
No hay comentarios:
Publicar un comentario